Música de choque, de Fricción

(Nota publicada en la revista "Pelo" (Abril de 1985), anunciando la aparición en escena de la banda. Por Federico Oldenbun.)

La tan esperada renovación de la escena rockera porteña es ya todo un hecho. A los grupos ya consagrados se suman día a día nuevas bandas con originales propuestas. Una de estas es Fricción, un cuarteto que intenta dar una visión más acabada de lo que es el rock moderno e incluye en su formación a Gustavo Cerati, guitarrista y compositor de otra de las nuevas bandas: Soda Stereo.

Un Domingo de Abril se presento en el Stud Free Pub un grupo que por su integración provocó una ola de comentarios. Pero su condición de "alternativo" o "paralelo" lo obligó a luchar con un tipo de escepticismo común ante este tipo de propuestas. Durante esa actuación el grupo sorprendió con una música diferente, hecha con una seriadad admirable y totalmente alejada de la improvisación que algunos pudieron haber imaginado. A partir de ese momento los elogios recorrieron el medio y más actuaciones confirmaron que se trataba de algo para tener en cuenta.

El grupo se llama Fricción. Lo integran cuatro talentosos músicos de la nueva camada: los guitarristas Gustavo Cerati (integrante y principal compositor de Soda Stereo) y Richard Coleman (ex integrante de grupos como Metrópoli y La Nuca), y una base formada por Christian Basso y Fernando Samalea (bajista y baterista de Clap, un grupo poco conocido pero no por eso menos promisorio).

Gustavo Cerati: "La reunión no es casual. Soda Stereo y Metrópoli tuvieron un surgimiento casi paralelo. Clap también forma parte de esta nueva generación de grupos. La idea nuestra al crear Fricción fue la de encarar un proyecto que tuviera importancia por sí solo, que no por ser paralelo a otros proyectos perdiera identidad o seriedad. Concebimos a un grupo, no a una diversión".


MODERNO Y DRAMATICO
"Música de choque, de Fricción", dice Cerati. Esa es tal vez la mejor definición del estilo de esta banda. Porque no es fácil encasillarla: la idea, el concepto y la elaboración son totalmente actuales. Pero en su efecto la música nunca es divertida -como se espera a menudo de lo llamado "moderno"- sino más bien todo lo contrario: dramática, casi angustiante. Con las guitarras de Cerati y Coleman muy distintas, pero a la vez complementarias; el primero atacando constantemente con acelerados riffs o jugando con la plasticidad de los sonidos, el segundo haciendo base y logrando solos casi líricos. Con melodías incisivas y por momentos asfixiantes y una base funky y fuerte, elaborada con un estilo y una sincronización sorprendentes.

Richard Coleman: "La música es el producto de la unión, no hay un preconcepto. Se puede notar, sí, una intención rítmica muy clara: sentimos la necesidad de pasar el estómago. Hay también una crudeza en la música de Fricción, que está dada por el tipo de arreglos".

Christian Basso: "Nos dimos cuenta de que el nombre del grupo es muy calificativo. Creo que Fricción es algo duro, algo tajante desde las letras hasta los arreglos. Hay intenciones que nos hacen componer temas más o menos fuertes o densos, etcétera; pero en realidad todo gira en torno a la idea de provocar fricciones en los oyentes".

Fernando Samalea: "Nuestra música tiene algo de salvaje y posee toda la percusión que sale de nuestros cuerpos".


TEMATICA NEGRA
Salvo algunas excepciones -como el tema "Ecos" de Cerati y una notable versión de "Héroes" de David Bowie- el material que el grupo interpreta está compuesto por Coleman. La temática es negra: las letras hablan de angustia, desesperación y de las contradicciones de los habitantes de la ciudad.

Richard Coleman: "Hay algo de alienación en las letras. Existe una carga de contradicción en todas las personas, y en el medio existen fricciones: aglomeración de freakes, tensión social y razonamiento personal. Tratamos de reflejar todo eso en nuestras letras. Hacemos temas un poco herméticos, pero la intención es que las letras sean especialmente escuchadas".
La intención de provocar sensaciones distintas es lo que diferencia a Fricción de la mayoría de los grupos surgidos en los últimos años. El efecto de una música que no es divertida -pero que tampoco impide bailar- es, en cuanto a lo que puede encontrarse en el panorama musical de este lugar, totalmente nuevo.

Gustavo Cerati: "Los nuevos grupos denominados 'divertidos' surgieron en un momento en el cual todos necesitábamos de un mensaje positivo, por más que fuera frívolo o directamente idiota. Esa realidad está pasando y estamos entrando en otra etapa. La música que hace Fricción tiene que ver muchísimo con este momento".

La música de Fricción está sonando. Y es una propuesta nueva, diferente. Pero muy actual. Es fuerte y tal vez no se le dé cabida en los medios comerciales masivos. Lo nuevo es imprevisible para el comercio. Pero en este momento su importancia y finalidad es otra: crear nuevas sensaciones, refrescar los oídos y, por supuesto, provocar fricciones.

Federico Oldenbun